El Tren Maya es una línea ferroviaria de 913 millas diseñada para conectar distintos puntos turísticos, desde el estado de Chiapas a la península de Yucatán a lo largo de la costa caribeña, incluidas las populares ruinas mayas de Chichén Itzá, una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo.
El proyecto ferroviario es una de las principales prioridades del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien espera que sea un importante generador de empleos en el sur más pobre de México. El Tren Maya significa un desarrollo respetuoso con el medio ambiente, el patrimonio cultural y los pueblos indígenas.
El Tren Maya ayudará a contener la expansión urbana, detener la depredación ambiental, mejorar la conectividad entre las comunidades y mejorar la calidad de vida de las personas. El tren ofrecerá tres servicios de transporte: pasajeros locales, pasajeros turísticos y transporte de carga, que funcionará de noche. Según las autoridades locales, esto facilitará el flujo comercial de productos locales para satisfacer la demanda regional y optimizar los costos de transporte.
Los contratos para la primera, segunda y tercera fase del tren se otorgaron a través de concursos públicos que atrajeron a docenas de compañías.