Fue anunciado el pasado lunes por el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, como una forma de brindar seguridad a los ciudadanos. Dentro de poco, en las playas de Río será obligatorio distanciarse socialmente y reservar espacio en la arena con antelación a través de una aplicación.

 

El alcalde Crivella también declaró que las famosas playas de Río solo podrían reabrirse por completo con áreas claramente demarcadas para mantener a las personas separadas. La ciudad que alberga al Cristo Redentor -una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo- espera que este tipo de medidas tengan un efecto en la población de Río.

 

Las autoridades de Río cerraron las playas para todos en marzo para detener la propagación del nuevo coronavirus, y en julio reabrieron el paseo marítimo de Río solamente para nadar, pero sentarse en la arena todavía está fuera de los límites.

 

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