La industria del turismo brasileño es optimista ya que el verano finalmente llega al hemisferio sur sin las limitaciones del COVID. Se espera que el sol, playa y carnaval incrementen el turismo nacional y extranjero en un año en el que aún no es probable que los brasileños viajen al exterior.
Datos del Ministerio de Turismo de Brasil revelan que de enero a noviembre del 2022 3,1 millones de turistas extranjeros visitaron el país, cifra superior a los 2,9 millones de visitantes en 2020 y 2021.
Una de las principales fuerzas impulsoras detrás de este desarrollo ha sido la diversidad de atractivos turísticos en Brasil, que van desde sus famosas playas y espectáculos naturales hasta su rico patrimonio cultural y grandes ciudades. Debido a su amplia gastronomía y precios asequibles, el país también es adecuado para turistas con un presupuesto ajustado. Cada año, millones de viajeros eligen visitar el Cristo Redentor, una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo, como así también el Amazonas, votada entre las 7 Maravillas Naturales del Mundo.
Brasil ha puesto mucho esfuerzo en los últimos años para promover el turismo, lo que ha ayudado a que crezca el número de visitantes extranjeros. En 2022, el gobierno emitió más de 80.000 visas de turista a ciudadanos de 101 naciones diferentes que querían visitar Brasil. El país ha tomado medidas para simplificar el viaje de los extranjeros, incluida la exención de los requisitos de visa para ciudadanos estadounidenses, canadienses, australianos y japoneses. Actualmente, la mitad de los países del mundo son elegibles para viajar sin visa a Brasil, lo que simplifica aún más el proceso de planificación de un viaje al país.
Las famosas celebraciones de carnaval que se llevan a cabo anualmente a lo largo de todo Brasil también atraen a muchos turistas. El número de viajeros que compran boletos de avión para visitar Brasil para el carnaval en 2023 ha aumentado según Embratur, la Autoridad de Turismo de Brasil. Con más de 80.000 turistas que reservaron sus boletos semanas antes del evento, se superó el número previo a la pandemia de 55.000, lo que indica claramente la recuperación de la industria del turismo en Brasil.