A fines de diciembre del año pasado, la famosa Fontana di Trevi de Roma reabrió sus puertas tras una restauración que demandó varios meses.
La Fontana di Trevi fue construida en el siglo XVIII por el arquitecto italiano Nicola Salvi en la fachada del palacio Poli, y actualmente después del Coliseo Romano, una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo, la fuente histórica es uno de los lugares más visitados de la ciudad.
Entre 10.000 y 12.000 turistas solían visitar la Fontana di Trevi cada día, pero luego de la restauración, la capital italiana instaló un nuevo sistema de filas para evitar que se acumulen grandes multitudes cerca del monumento.
Desde su reapertura, el acceso está asegurado a un número máximo de unas 400 personas a la vez y se efectúa desde la escalinata central, mientras que la salida se realiza por la puerta situada en el lado de Via dei Crociferi.
Las visitas están reguladas del siguiente modo: todos los días de 9.00 a 21.00 horas (último acceso a las 20.30 horas); los lunes y viernes a partir de las 12.00 horas para permitir las operaciones de recogida de monedas; los lunes alternos de 14.00 a 21.00 horas para el vaciado y la limpieza del depósito. Acceso libre a partir de las 21.00 horas.
Más detalles
La Fuente de Trevi, lugar terminal del acueducto Vergine, el único de los antiguos acueductos en uso continuo hasta el día de hoy, es la más famosa de las fuentes romanas.
Su nombre deriva de un topónimo utilizado en la zona desde mediados del siglo XII, Regio Trivii, en referencia a la confluencia de tres calles en la plaza, o de la triple salida del agua de la fuente original.
La construcción de la actual Fuente de Trevi se debe al Papa Clemente XII quien, en 1732, lanzó un concurso en el que participaron los principales artistas de la época. Entre los diversos proyectos presentados, se eligió el del arquitecto Nicola Salvi.
Apoyada en el Palazzo Poli, la fuente se desarrolla en una gran cuenca con la representación un amplio acantilado animado por la representación escultórica de numerosas plantas y el espectacular flujo de agua. En el centro domina la estatua de Océano conduciendo el carro en forma de concha tirado por un caballo enojado y un caballo plácido y retenidos por dos tritones.
En la fachada, articulada a modo de arco de triunfo, hay dos relieves que aluden a la leyenda de la fuente y a la historia del acueducto: a la derecha, la virgen indicando la fuente a los soldados romanos y, a la izquierda, Agripa que ordena el inicio de la construcción del acueducto. El aparato decorativo se completa con dos figuras alegóricas que potencian losefectos beneficiosos del agua, Salubridad y Abundancia, colocadas en los nichos laterales.
La construcción fue completada por Giuseppe Pannini, quien modificó parcialmente el acantilado al regularizar las cuencas centrales. Después de una restauración en los años 1989-1991, la última gran restauración tuvo lugar en 2014, gracias a la contribución financiera de la Casa de Moda Fendi. Y en 2024 se realizó nuevos trabajos de puesta en valor.