Solo en Italia, cuna del Coliseo Romano- una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo- se estima que la facturación alcanzó los 14.700 millones de euros entre los meses de junio y septiembre.
El turismo en Italia representa el 13% del PIB, con un valor económico de 228.500 millones de euros, y se espera que el gasto turístico extranjero crezca un 6,9% este año.
Además, septiembre registró la tasa de ocupación más alta de Europa, y el mes de julio batió el récord europeo de llegadas y pernoctaciones, en tanto que octubre confirmó un aumento en la estacionalidad.
En septiembre, Italia registró una tasa de ocupación superior (44%) a la de sus principales competidores y unas tarifas medias (146,20 €) inferiores a las de países como Grecia (207,30 €) y España (176,40 €).
El sector turístico italiano continúa consolidándose como altamente competitivo a nivel internacional, registrando una tasa de ocupación incluso superior a la de agosto (39,1%) y, en línea con la creciente tendencia a la desestacionalización, perspectivas positivas también para octubre (actualmente 40,4%).
Además, se certifica el liderazgo europeo de Italia en volumen absoluto, con más de 18 millones de llegadas y 79 millones de pernoctaciones en julio, un aumento en comparación con 2024 y el período pre-COVID.
Ese mismo mes, el tráfico aéreo también creció, superando los 23,7 millones de pasajeros (+1,8%), además de registrar un aumento en los primeros siete meses del año (Assaeroporti) y en la percepción en plataformas digitales (The Data Appeal Company). Cabe destacar también el comportamiento del componente extranjero, tanto en llegadas como en pernoctaciones y pasajeros aeroportuarios, lo que indica la consolidación de Italia como un destino muy atractivo a nivel mundial.
Esta consolidación se ve reforzada por la balanza de pagos turística, que en el primer semestre de 2025 registró un superávit de más de 9.000 millones de euros, impulsado por el aumento simultáneo del gasto exterior, que se incrementó tanto en 2024 como en 2019.