El 70% del territorio de Corea consiste en áreas montañosas. El país cuenta con un gran número de montañas asombrosas. Los parques nacionales y bosques recreativos, donde la naturaleza vuelve a sorprender con su belleza y tranquilidad, son destinos muy populares entre los visitantes.

Pero el sitio de viaje favorito de los coreanos y de turistas internacionales es la isla de Jeju, una de las Nuevas 7 Maravillas de la Naturaleza en el mundo.

Y es que esta isla, ubicada al sur de la península coreana, tiene un clima entre subtropical y templado y luce a simple vista sus maravillosos paisajes exóticos. De esta forma, se ha convertido un destino exclusivo de naturaleza y ecoterapia para los visitantes.

La isla de Jeju es el destino turístico más querido y grande en Corea del Sur. Se encuentra a unos 90 km al sur del extremo suroeste de la península de Corea, lo que permite apreciar un único paisaje natural, muy distinto al del territorio continental.

El encanto de la isla se debe en gran parte a su naturaleza como el mar de aguas cristalinas y esmeraldas; el monte Hallasan con su extraordinario paisaje; el Oreum (cono parásito surgido durante erupciones volcánicas); las extrañas rocas creadas por el viento y las olas; y las huertas de mandarinas. Esta joya medioambiental ha seducido a muchos extranjeros, principalmente a chinos y japoneses, y ha llegado a ser uno de los destinos de vacaciones más queridos entre los turistas foráneos.

La isla de Jeju fue creada por la actividad volcánica y cuenta con una topografía diversa y suficientemente única como para llamarla un “gigante museo volcánico”. Hay 368 grandes y pequeños oreums (cono parásito). Asimismo, unas 160 cuevas volcánicas están esparcidas por toda la isla.

Reconociendo estas características geográficas, la isla de Jeju fue designada como una reserva de la biosfera en 2002. Cinco años después, fue registrada como Patrimonio Natural de la Humanidad y fue declarada Geoparque Mundial. En tanto que en noviembre del 2011 fue declarada como una de las Nuevas 7 Maravillas de la Naturaleza en el mundo.

El monte Hallasan es uno de los destinos turísticos más representativos de la isla ya que no solo alberga la montaña más alta en Corea, sino que también calma la mente y el cuerpo conectando a los turistas con la naturaleza.

Asimismo, en el lugar se conserva una variedad de topografía volcánica entre la que destaca Baengnokdam, un cráter volcánico en la cima del monte, paredes rocosas empinadas como Yeongsilgiam y unos 40 oreums. Toda la montaña está compuesta de una roca volcánica, principalmente de basalto. Igualmente, el monte Hallasan cuenta con una biodiversidad y un ecosistema singulares. Según la altitud, se distribuyen varias plantas, desde flora templada en las tierras bajas hasta la alpina en las tierras altas.
Otro atractivo turístico natural es el Pico Ilchulbong del monte Seongsan situado en el lado este de la isla. Se trata de un respiradero volcánico de 182 m de altura y fue designado como monumento natural en el año 2000. En la cima del pico, se puede disfrutar de la vista al ancho cráter y al espectacular mar. En el cráter en forma de recipiente, viven aproximadamente 200 especies de flora y fauna, incluyendo la hierba Eulalia. Es famoso el colorido amanecer desde la cima, por lo que se celebra cada año el Festival del Amanecer del Monte Seongsan el 31 de diciembre.
Una isla flota en el mar del sur del Pico Ilchulbong del monte Seongsan. Allí se encuentra otra isla volcánica “Udo”, también conocida como la pequeña isla de Jeju. Hay innumerables paisajes naturales que permiten sentir la naturaleza con los cinco sentidos. El Templo Seobinbaeksa presenta una belleza deslumbrante con su playa de grava blanca. También las cuevas marinas cerca de paredes rocosas y la carretera costera de Udo -famosa por los tours en scooter- brindan oportunidades de conectarse con la naturaleza.
Las cuevas volcánicas son uno de los lugares turísticos naturales más importantes de la isla de Jeju, las cuales no tienen nada que ver con los paisajes de tierra. Hay más de 160 cuevas volcánicas formadas bajo la superficie de lava en la isla. Muchos turistas visitan Manjanggul, Gimnyeonggul y Bengdwigul para apreciar la naturaleza mística. En particular, la cueva de Yongcheon, con un tamaño gigantesco de 2,5 km, tiene las características tanto de cueva kárstica como de volcánica, por lo que es reconocida como inédita a nivel internacional. No obstante, desafortunadamente, la visita de la cueva volcánica de Yongcheon está prohibida para el público a efecto de evitar daños.
Gotjawal, apodado el “bosque de la fantasía”, es una topografía singular y rugosa que se formó cuando la lava surgida de una erupción volcánica se dividió en rocas grandes y pequeñas. Se observa la coexistencia entre la flora tropical del límite norte y la glacial del límite sur, un fenómeno muy poco común, incluso a nivel internacional. Se le llama el pulmón de la isla por su denso bosque virgen y su ecosistema bien conservado.
A su vez, otro de los lugares muy elegidos en la Isla de Jeju, es el Jeju Olle, una serie de senderos que presenta la naturaleza virgen y el patrimonio cultural de la isla. En total, 26 rutas de sendero, que cubren una distancia de 425 km, están disponibles. Se eligen los senderos según la fuerza física y el gusto de los caminantes. Sin embargo, se recomienda recorrer solo una ruta al día. En el camino Olle, se encuentran varias playas, conos volcánicos, cascadas, granjas y salinas. También algunos tramos son accesibles para personas con movilidad reducida.

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