El gran anfiteatro en el centro de Roma fue construido para dar favores a los legionarios exitosos y para celebrar la gloria del Imperio Romano. Su diseño sigue en pie hoy en día, y virtualmente cada estadio deportivo 2.000 años después aún lleva la irresistible impronta del diseño original del Coliseo. Actualmente, a través de las películas y los libros de historia podemos saber sobre las crueles peleas y juegos que tuvieron lugar en este teatro de arena, y todo para el disfrute de sus espectadores.