Partes de la sección de Badaling, a unas 50 millas al noroeste de Beijing, reabrieron el miércoles pasado, en una clara señal de que la vida en China recupera lentamente la normalidad, después de casi tres meses de clausura. La Gran Muralla estará abierta de 9 a.m. a 4 p.m. cada día.
Dado que es una de las atracciones más populares del país, en mayo de 2019 se anunció un límite de visitantes, que lo restringió a solo 65,000 visitantes por día. Hoy en día, para mantener el número de visitantes alrededor del 30% del tráfico pico por razones de seguridad, los turistas tendrán que reservar citas y comprar boletos antes de su llegada. Junto con las tarjetas de identificación, los visitantes deberán presentar un «código de salud» para asegurarse de que estén saludables.
Otros lugares turísticos también están reabriendo, como el museo de la Estación de Arte de Shanghai y el zoológico de la ciudad de Beijing, que cerró a fines de enero. Noticias como estas son alentadoras y dan esperanza al resto del sector turístico.