Machu Picchu, la ciudadela inca, ubicada en la región de Cuzco y elegida como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo en el año 2007, atraviesa un paro seco indefinido que comenzó este domingo 14 de septiembre, convocado por las comunidades locales. El mismo paralizó la actividad a lo largo de la ruta ferroviaria entre Ollantaytambo y Machu Picchu. Y por este hecho, decenas de turistas quedaron varados en la estación de tren de Ollantaytambo sin información oficial y aguardando respuestas por parte del operador del servicio ferroviario.
En tanto que algunos turistas y sus guías, para no desaprovechar la oportunidad de haber ivajado hasta allí, optaron por avanzar a pie por el trayecto, al no contar con transporte regular. A esto se suma el colapso de la cadena turística por bloqueos y cancelaciones masivas, y el hecho de que no es la primera vez que se dan este tipo de situaciones en el lugar.
En este marco, la Fundación New7Wonders, responsable del título de Nueva Maravilla del Mundo otorgado en 2007 a Machu Picchu, emitió un comunicado, en donde advierte que la falta de gestión integral, sostenible y coordinada, así como la presión turística sin planificación, la subida de precios, las denuncias de irregularidades en la venta de boletos, las dificultades de transporte y los conflictos sociales reiterados, ponen en riesgo la imagen del Perú a razón de la mala experiencia de los visitantes y, en consecuencia, comprometen incluso la credibilidad de Machu Picchu como una de las Nuevas 7 Maravillas de Mundo.
Además exhorta a los principales responsables de la toma de decisiones, de los diferentes niveles, a accionar de manera urgente en pos de una solución fiable y duradera para el destino. «En su calidad de autoridad oficial, New7Wonders desea recordar que la designación implica un compromiso compartido con la conservación y el manejo responsable del sitio, así como con la implementación de estándares internacionales de preservación y gestión» dice el comunicado.
Además la Fundación New7Wonders reitera la importancia de continuar trabajando en conjunto, con la participación de todos los niveles de gobierno, las comunidades locales y el sector privado, para garantizar la protección y la adecuada gestión de Machu Picchu. Asimismo, destaca la relevancia del denominado “efecto maravilla”, que genera un impacto positivo en la socio-economía, la cultura y el posicionamiento del Perú en el mundo, siempre que vaya acompañado de políticas de desarrollo inteligentes.

